The Iconoclasts. Konjak sigue desarrollándolo
Joakim Sandberg o como se le conoce en el mundillo indie, Konjak, es un programador y grafista de origen sueco, con varios títulos en su haber de sobra conocidos por todos. El amor que pone en cada pixel y en cada línea de código han hecho que sea uno de los desarrolladores independientes más reconocidos y valorados. The Iconoclasts es muestra de ello.

Al final del artículo os hago un repaso por todos los juegos que tiene, tanto completos como incompletos.
El plataformas The Iconoclasts, cuyo desarrollo ha sido abandonado y retomado varias veces, es un proyecto indie que lleva tanto tiempo gestándose que ya se considera un juego mítico dentro de los círculos de los desarrolladores.
La versión alpha del juego lleva muchos años circulando por la red, pero su único desarrollador, Konjak, aún no quiere fijar la fecha de su lanzamiento definitivo. Mal pintaría la cosa, si no fuera porque en el Independent Games Festival mostró su nuevo proyecto, en el que revelaba un exuberante mundo estilo Metroidvania, con rápidos combates, algunos puzzles y un entorno sorprendente, divertido y con un argumento filosófico.
En el juego, manejarás a Robin, una chica huérfana de 17 años. La historia de trasfondo del juego se va descubriendo gracias a las conversaciones que mantiene la protagonista con sus vecinos y con la gente que va conociendo cuando le echan de su casa los agentes de One Concern.
Detrás de los chistes fáciles, se pueden encontrar algunas filosofías bien argumentadas y un elenco de caricaturas que están mejor acabadas y son más intrigantes que las de la mayoría de los RPG.
Por un lado está Mina: impetuosa, apasionada y rebelde, pero atormentada por los errores cometidos en el pasado y por su controladora e inválida madre. Más tarde, te encontrarás con Royal, el hijo de un aristócrata agobiado por su propio entorno y que está más interesado en la botánica que en el poder. Pero, ¿será realmente su lealtad a su status quo más grande de lo que aparenta?
Junto a ellos habrá otra docena de coloristas personajes, desde el charlatán que se parece a Cab Calloway que regenta el bar del Asentamiento 17, al despiadado y alegre capitán de barco, o al cowboy con sombrero, o el malhablado General Chrome.
Tal vez sea eso lo que realmente diferencia a The Iconoclasts del resto de plataformas, porque no se queda atrás cuando se trata de movimientos y de combates. Robin se mueve con precisión, siendo capaz de eliminar a sus enemigos con ráfagas de fuego láser antes de usar su llave inglesa para balancearse, agarrarse a una repisa y saltar a otra.
Durante el juego, te irás encontrando diferentes tipos de puzzles: algunos a resolver en un tiempo determinado, otros secuenciales, puzzles de activar y desactivar interruptores… mientras que las luchas con los espeluznantes jefes de final de fase, a menudo requieren del método “ensayo-error”.
De momento, las más o menos seis horas de juego que lleva el proyecto, aunque dejan la trama tentadoramente incompleta, nos muestran que la historia está cerca de su final, solo a la espera de unos cuantos retoques.
Aunque no sabemos con certeza cuándo saldrá el juego, sí sabemos que va a merecer la pena.
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